La reciente aplicación de tarifas por parte de Estados Unidos a los productos provenientes de México y Canadá ha tenido un impacto económico considerable en América del Norte. Estas acciones han modificado las relaciones comerciales y han levantado inquietudes en varios sectores económicos.
Efecto sobre los consumidores en Estados Unidos
Las tarifas han llevado a un incremento en los costos de los artículos de consumo en Estados Unidos. Según el Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale, estas tarifas pueden disminuir la capacidad de compra de las familias estadounidenses en alrededor de 1,200 dólares al año. Bienes como frutas, verduras, cerveza, licores y equipos electrónicos de México, así como papas, granos, madera y acero de Canadá, han visto un aumento en sus precios, lo cual empeora la ya alta inflación en el país. Además, el precio de la madera canadiense, crucial para la edificación de viviendas en Estados Unidos, se ha elevado, impactando al sector inmobiliario.
Los aranceles han provocado un aumento en los precios de bienes de consumo en Estados Unidos. Según estimaciones del Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale, estas tarifas podrían reducir el poder adquisitivo de los hogares estadounidenses en aproximadamente 1,200 dólares anuales. Productos como frutas, verduras, cerveza, licores y electrónicos provenientes de México, así como papas, granos, madera y acero de Canadá, han experimentado incrementos de precio, exacerbando la ya elevada inflación en el país. Además, el costo de la madera canadiense, esencial para la construcción de viviendas en Estados Unidos, ha aumentado, afectando al sector inmobiliario.
Estados Unidos, al no tener una producción de petróleo suficiente para cubrir su demanda interna, enfrenta más dificultades debido a los aranceles del 10% aplicados al petróleo y productos energéticos provenientes de Canadá. Esta decisión ha ocasionado un aumento en los precios del petróleo, particularmente en el Medio Oeste, una zona que depende considerablemente del crudo importado de Alberta. Se proyecta que el costo de la gasolina podría subir 0.75 dólares por galón, impactando directamente el presupuesto de los consumidores. Del mismo modo, los costes de electricidad podrían incrementarse en estados que dependen de la energía importada de provincias canadienses como Ontario, Quebec y Columbia Británica.
Impacto en la economía mexicana
México corre el riesgo de enfrentar una recesión grave si los aranceles permanecen vigentes. Un arancel del 25% durante todo un año podría causar una reducción del 12% en las exportaciones mexicanas, llevando a una disminución del 4% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país para 2025. La industria automotriz mexicana es especialmente vulnerable, al igual que el sector de equipos eléctricos. La Cámara de Comercio Americana en México ha señalado que estas tarifas afectan a ambas economías y no abordan los desafíos reales vinculados a la seguridad, migración y tráfico de drogas.
Repercusiones para Canadá
Consecuencias para Canadá
Canadá, cuya economía depende en gran medida del comercio, también enfrenta desafíos significativos. Se prevé que los aranceles conduzcan a un crecimiento económico más lento y a precios más altos para empresas y consumidores. La economía canadiense podría entrar en recesión en un plazo de seis meses si las tarifas persisten. El primer ministro de Quebec ha señalado que hasta 100,000 empleos canadienses podrían perderse como resultado de estas medidas. Además, la industria de procesamiento de minerales se vería considerablemente afectada.
Reacciones en los mercados financieros
El anuncio de los aranceles ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. El índice S&P 500 registró una caída del 1.8%, mientras que el Nasdaq-100 disminuyó un 2.6%. Para el 6 de marzo, el S&P 500 había perdido casi todas las ganancias obtenidas desde noviembre de 2024, reflejando la incertidumbre y preocupación de los inversores ante las tensiones comerciales.