El ex Ministro de Defensa Shigeru Ishiba será el próximo Primer Ministro de Japón y sustituirá al actual líder Fumio Kishida la próxima semana. El veterano legislador logró ganar una reñida contienda en su quinto y último intento por liderar el gobernante Partido Liberal Demócrata.
Ishiba derrotó al nacionalista de línea dura Sanae Takaichi en una segunda vuelta en lo que fue considerada una de las elecciones de liderazgo más impredecibles en décadas, con un saldo de nueve candidatos.
El líder del PLD, que gobernó Japón durante la mayor parte de la posguerra, prácticamente se ha asegurado el puesto de primer ministro gracias a su mayoría en el Parlamento. La lucha por sustituir al actual primer ministro, Fumio Kishida, comenzó en agosto, cuando anunció su intención de dimitir debido a una serie de escándalos que llevaron la popularidad del Partido Liberal Democrático (PLD) a mínimos históricos.
Ishiba debe apaciguar la ira de su país por el creciente costo de la vida y navegar en un entorno de seguridad volátil en el este de Asia, impulsado por una China cada vez más asertiva y una Corea del Norte con armas nucleares.
En breves declaraciones a los legisladores antes de la segunda vuelta, Ishiba pidió un Japón más justo y bondadoso, y lloró tras leer los resultados finales. Ishiba inició una controversia entre sus homólogos por ir contra la corriente y deféfiar a los líderes anteriores, y falló en cuatro requestos anteriores. Declaró que no volvería a correr después de esta carrera.
Ishiba apoya ciertas políticas socialmente progresistas, como cambiar la ley para permitir que las parejas casadas utilicen apellidos separados, medida a la que Takaichi y otros legisladores más conservadores del PLD se oponen.