El empleo de la inteligencia artificial en las administraciones de México está creciendo, y se ha mencionado que más del cincuenta por ciento de las aplicaciones relacionadas con esta tecnología son utilizadas por las administraciones federales, estatales y municipales. De acuerdo con el estudio de un reporte académico sobre las aplicaciones públicas de este recurso, los organismos gubernamentales están implementando inteligencia artificial en diferentes sectores, con el objetivo de optimizar sus procedimientos operativos y proporcionar servicios de mayor calidad a los ciudadanos.
Este reporte revela que 65 dependencias gubernamentales están implementando herramientas basadas en IA, de las cuales 28 pertenecen al gobierno federal, 33 a gobiernos estatales y solo cuatro a municipios. Esta distribución pone de manifiesto que, a pesar de la gran adopción por parte de gobiernos locales y estatales, sigue siendo el Ejecutivo federal quien lidera el uso de esta tecnología en el ámbito público. Las aplicaciones de IA están enfocadas principalmente en la automatización de tareas administrativas, la gestión de archivos y la atención al ciudadano, entre otras.
Un ejemplo de esto es el Sistema Automatizado de Gestión y Archivo implementado en el Archivo General de la Nación. Esta herramienta permite mejorar el control documental y la administración de archivos, lo cual es crucial para una gestión pública más eficiente y transparente. Esta tendencia está en línea con los esfuerzos globales por optimizar los servicios gubernamentales a través de la tecnología, buscando no solo ahorrar tiempo y recursos, sino también mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a la población.
En términos de distribución, las aplicaciones de IA utilizadas por el Ejecutivo federal están orientadas en su mayoría a la mejora de la operatividad interna, facilitando procesos como la gestión de datos y la optimización de tareas rutinarias. Por otro lado, a nivel estatal, se observa un creciente uso de estas herramientas para fortalecer la atención a los ciudadanos, como el desarrollo de chatbots y asistentes virtuales que brindan respuestas rápidas a consultas gubernamentales.
No obstante, todavía hay un largo trayecto por delante para lograr una incorporación completa de la inteligencia artificial en todos los niveles gubernamentales. Aunque el uso de estas aplicaciones está en ascenso, la implementación de tecnologías más sofisticadas, como el análisis predictivo y la automatización total de procesos, sigue siendo incipiente en numerosas entidades. Sin embargo, los resultados iniciales han evidenciado mejoras notables en la eficacia operativa de los gobiernos.
El reporte indica además que, en términos generales, las aplicaciones más usuales de inteligencia artificial se emplean para propósitos informativos y operacionales. Un 64% de los instrumentos de IA se orientan a proporcionar información al público o a simplificar la ejecución de procesos operativos en las organizaciones. Esto abarca desde la automatización de tareas administrativas básicas hasta el desarrollo de sistemas más sofisticados que examinan grandes cantidades de datos para respaldar decisiones más sólidas.
El creciente uso de IA en el gobierno mexicano se da en un contexto global donde la adopción de esta tecnología por parte de gobiernos y empresas está acelerándose. En muchos países, la inteligencia artificial se está convirtiendo en un motor clave para la modernización del sector público. En México, la IA tiene el potencial de transformar áreas como la educación, la salud, la seguridad y la justicia, pero para que este impacto sea real y sostenible, es esencial que se sigan impulsando políticas públicas que fomenten la innovación tecnológica en el sector gubernamental.