Al menos 180 migrantes aguardan este miércoles en una localidad costera caribeña de Panamá la autorización para embarcar rumbo a la frontera colombiana. Esta reciente ruta parece ser una opción oficial para facilitar su retorno a Suramérica después de no conseguir asentarse en Estados Unidos.
De acuerdo a fuentes oficiales entrevistadas por EFE que pidieron no ser identificadas, los migrantes están ubicados en Palenque, en la provincia de Colón. El grupo, compuesto por unos cincuenta niños, proviene de Venezuela, Chile, Colombia y Perú. Su viaje será directo hacia La Miel, próximo a la frontera colombiana, sin detenerse en islas del Caribe panameño, a diferencia de rutas anteriores.
La elección de esta ruta marítima se debe a la geografía de Panamá, ya que la selva del Darién imposibilita el tránsito por carretera hacia Colombia. Para no tener que atravesar esta peligrosa jungla, los migrantes optan por el transporte marítimo, aunque hasta ahora lo hacían en pequeñas embarcaciones desde la costa de Guna Yala.
En esta ocasión, no obstante, el traslado se realizará en un barco de madera de mayor tamaño con una sección cubierta, lo cual permitirá llevar a más pasajeros y cubrir una distancia mayor en un solo viaje.
Milagros, una venezolana entre los migrantes, compartió con EFE que su regreso desde México ha sido más complicado que su viaje inicial hacia el norte, efectuado en septiembre pasado desde Colombia. Los gastos del trayecto han subido de manera notable, complicando aún más su situación.
En su travesía hacia el norte, Milagros sufrió un robo en Guatemala y estuvo cuatro meses en México aguardando una cita para entrar legalmente a Estados Unidos, que nunca se concretó. Frente a las restricciones migratorias implementadas por Donald Trump, y al no hallar una vía de ingreso regular, decidió retornar a Venezuela con su hija y su sobrina.
Milagros relata que el recorrido en autobús desde Costa Rica hasta un refugio cercano a la selva del Darién tuvo un costo de 60 dólares, y 35 dólares adicionales para alcanzar su ubicación actual. Según lo que les indicaron, deberán desembolsar 200 dólares para el trayecto en barco hasta La Miel, desde donde abordarán otra embarcación hacia Necoclí, en Colombia.
Milagros cuenta que el viaje en autobús desde Costa Rica hasta un albergue cercano a la selva del Darién les costó 60 dólares, y otros 35 dólares para llegar al punto en el que ahora se encuentran. Según les han informado, deberán pagar 200 dólares por el trayecto en barco hasta La Miel, desde donde tomarán otra embarcación hacia Necoclí, en Colombia.
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, expresó en una conferencia de prensa el martes que algunos migrantes han estado haciendo este tránsito de manera irregular, contratando embarcaciones por medio de plataformas en línea. Para prevenir el tráfico de personas, las retenciones forzadas y posibles extorsiones, el gobierno ha implementado medidas para regularizar el proceso.
El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego, mencionó en una rueda de prensa el martes que algunos migrantes han estado realizando este trayecto de manera irregular, contratando botes a través de plataformas en línea. Para evitar el tráfico de personas, la retención forzada y posibles extorsiones, el gobierno ha tomado medidas para regularizar el proceso.