Las bolsas de América Latina se vieron afectadas nuevamente por la volatilidad global, consecuencia directa de la reciente escalada en la guerra comercial iniciada por la administración de Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump. En la jornada del lunes 7 de abril, los principales índices bursátiles de la región cerraron en terreno negativo, arrastrados por la incertidumbre que rodea a las políticas arancelarias impuestas por el gobierno estadounidense. A pesar de los intentos por estabilizar los mercados, la reacción a las decisiones comerciales de Washington sigue siendo negativa, reflejando la preocupación de los inversores ante un panorama económico mundial incierto.
La medida anunciada por Trump, que involucra la imposición de aranceles recíprocos a más de 180 países, ha tenido efectos profundos en los mercados internacionales, y América Latina no ha sido una excepción. En Argentina, el índice S&P Merval cerró con una caída significativa de 3,88 puntos porcentuales, lo que provocó un aumento en el riesgo país. Este indicador subió 35 puntos básicos, alcanzando las 960 unidades, según datos de J.P. Morgan. Este desplome en el mercado argentino refleja la vulnerabilidad de los mercados emergentes frente a las políticas comerciales de las economías más grandes.
Por otro lado, México, a pesar de estar exento de la aplicación de los aranceles recíprocos de Trump, enfrenta una situación complicada, ya que aún debe lidiar con otras tarifas sobre productos que envía a la Unión Americana. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó que el gobierno mexicano continuará con las negociaciones para evitar la imposición de aranceles adicionales. En una rueda de prensa, Sheinbaum explicó que el canciller Marcelo Ebrard viajará a Washington esta semana para continuar las conversaciones con la administración estadounidense, con el objetivo de evitar la adopción de más medidas punitivas que afecten aún más al comercio bilateral.
Aunque persisten las preocupaciones en los mercados de América Latina, el día 8 de abril empezó con algo de optimismo, motivado por la posibilidad de alcanzar ciertos pactos comerciales. Esta expectativa se originó en parte por la información que circuló durante el día, aunque posteriormente fue negada por la Casa Blanca. La noticia, que se difundió inicialmente, indicaba que Estados Unidos había decidido posponer por 90 días la aplicación de aranceles a todos los países, excepto a China. Este anuncio proporcionó un momento de alivio en los mercados, que experimentaron una leve recuperación antes de que la Casa Blanca desmintiera la información.
El ajuste de la noticia y la amenaza de Trump de aplicar un impuesto del 50% a las importaciones de China provocaron un nuevo descenso en los mercados bursátiles, destacando la fragilidad financiera en un contexto de incertidumbre mundial. Esta fluctuación en los valores demuestra la desconfianza en que las conversaciones comerciales puedan alcanzar un acuerdo que mitigue las tensiones comerciales y económicas.
Además, el temor a una posible recesión en Estados Unidos también contribuyó al pesimismo en los mercados. Según un informe de Goldman Sachs, las probabilidades de que Estados Unidos entre en recesión han aumentado al 45%, lo que ha generado inquietud entre los inversores que temen que las políticas de Trump puedan exacerbar la desaceleración económica global. Este pronóstico negativo provocó caídas en grandes empresas como Apple, que está evaluando trasladar parte de su producción de China a India para mitigar los efectos de los aranceles. Otras compañías, como Tesla, también registraron importantes pérdidas en la jornada.
En contraste, las bolsas de Asia iniciaron el 8 de abril con un repunte, alentadas por la expectativa de que las conversaciones comerciales con EE.UU. avancen hacia lo que Trump ha llamado «acuerdos equitativos». No obstante, el panorama en Hong Kong fue diferente, pues el mercado tuvo un descenso de casi el 13%, como resultado de la creciente incertidumbre política y económica en la zona. A pesar de esto, los demás mercados asiáticos presentaron incrementos destacados, lo que llevó a un tono un poco más positivo al inicio del día.
El efecto de las políticas comerciales implementadas por Trump continúa siendo el factor predominante que influye en los mercados internacionales, especialmente en América Latina, donde las economías emergentes se enfrentan a riesgos añadidos. Mientras algunos países están en conversaciones para acordar acciones que reduzcan las consecuencias adversas de los aranceles, la incertidumbre sobre el destino de las relaciones comerciales globales mantiene a los inversores en constante vigilancia. La situación permanece en constante cambio, y es probable que los mercados sigan presentando variaciones dependientes de los progresos o retrocesos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y sus principales aliados comerciales.